Agradecimientos
Al final de este camino, quiero agradecer en primer lugar al Prof. Óscar García-Algar su confianza y compromiso con este proyecto. Hace tiempo que empezamos a hablar del tema y nos hemos mantenido firmes hasta el final. Deseo que esto sea, en realidad, solo el inicio del camino.
Gracias a mis padres Ramon y Antonieta, y a mi hermana Pilar, por ser un verdadero ejemplo de humildad y trabajo.
Gracias a todos los que, de una manera u otra, colaboraron en este proyecto. No es posible nombrar a todos los que lo merecen, ya que el tiempo transcurrido desde su inicio haría que la lista fuera muy extensa. Con su participación activa o su consejo puntual, muchas personas fueron clave para que este trabajo llegara a buen puerto.
Así pues, doy las gracias de forma general a todos los profesores y profesoras, maestros, compañeros y pacientes por enseñarme con tanta paciencia. Hago mención especial del Dr. David Varillas-Delgado, Mn. Ignasi Navarri, P. Ignasi M. Fossas y P. Bernat Juliol. Ellos han ayudado a que, en diversos momentos de match point, este trabajo haya acabado ganando.
Gracias también al Registro de Osteópatas de España (ROE) por el apoyo y reconocimiento ofrecidos mediante la Beca de Investigación y la Beca de Doctorado, concedidas en el año 2018.
Y para finalizar, el agradecimiento más importante, el último, que es el primero. Para todos los niños y niñas, adolescentes y familias que han participado en este trabajo, en especial para los afectados por el TEAF. Tratarles te cambia la vida, pues estudiar y palpar de cerca su realidad no te deja indiferente.
He conocido la combinación del daño al inocente aún no nacido y su abandono —en el caso de los niños adoptados—. A la vez, también he conocido la esperanza que se mantiene en uno de los mejores rasgos de la persona: la compasión de unas familias que los acogen, no sin dificultades, y la capacidad de superación de unos niños y niñas que tienen mucho que decir sobre la esencia y la dignidad humanas.
A todos/as, gracias.
El Señor le responde:¿Puede una madre olvidarse de su pequeño, dejar de amar al hijo de sus entrañas? Pero aunque alguna lo olvidara, yo nunca te olvidaría.
Isaías 49:15
Agradecimientos (Extracto de la obra “Efectos del tratamiento osteopático en trastornos neurocognitivos asociados y la calidad de vida relacionada con la salud en el Trastorno del Espectro Alcohólico Fetal (TEAF)”